Ciberguerra en tiempos de conflicto: la sombra de Stuxnet y el presente EE.UU.–Irán

Santiago, junio de 2025.El reciente ataque aéreo estadounidense a instalaciones nucleares iraníes ha marcado un punto de inflexión en la tensión entre Washington y Teherán. Pero más allá del estruendo de las bombas, los expertos en ciberseguridad advierten que la verdadera réplica podría venir en silencio, por redes y código, no por misiles.

El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. ya ha emitido una alerta de "amenaza elevada" por posibles ciberataques iraníes contra infraestructuras críticas. Y con razón: el historial de conflictos entre ambos países nos recuerda que las ciberguerras no solo son reales, sino cada vez más sofisticadas y peligrosas.

Recordando Stuxnet

En 2010, el mundo descubrió —casi por accidente— que un malware llamado Stuxnet había saboteado más de mil centrifugadoras iraníes mediante el control encubierto de sus sistemas industriales. Atribuido informalmente a EE.UU. e Israel, fue el primer ciberataque conocido con consecuencias físicas devastadoras, marcando el inicio de la era de las armas digitales.

Hoy, en 2025, con misiles cayendo sobre Natanz e Isfahán, el precedente de Stuxnet vuelve a ser relevante. Pero ahora, los riesgos son más inmediatos, escalables y visibles: ransomware contra oleoductos, ataques a bancos, cortes en redes eléctricas o manipulación de plataformas gubernamentales podrían estar en el horizonte.

La lección: la guerra digital ya no es encubierta

La frontera entre conflicto físico y cibernético se ha vuelto difusa. Y como indica el informe del propio gobierno estadounidense, la infraestructura crítica de occidente —incluyendo servicios financieros, sanitarios y energéticos— se encuentra en riesgo creciente de ataques de represalia.

En Pallavicini, instamos a empresas, organismos públicos y operadores esenciales a elevar de inmediato sus niveles de vigilancia, reforzar sus sistemas de protección, y actualizar sus planes de continuidad operacional frente a este nuevo contexto.

Porque si Stuxnet fue el prólogo, el presente es la trama principal. Y se está escribiendo en tiempo real.